Soft-skills o por qué debemos buscarle otro nombre.
Estoy seguro de que, si eres programador, habrás estudiado o tendrás en mente aprender más de una herramienta o framework. Yo, que soy desarrollador frontend, no paro de ver nuevos frameworks y empaquetadores que aparecen constantemente y que planeo estudiar en algún momento. Estas herramientas están en constante cambio, ya sea porque sale una nueva versión o porque surge una herramienta nueva que sustituye o complementa a las existentes. Pero hay algo que todos los profesionales del sector deberíamos estudiar, algo que se mantiene principalmente estable a lo largo del tiempo y que, sin embargo, solemos pasar por alto: las soft skills.
¿Qué son las soft skills?
Las "soft skills" o habilidades blandas son un conjunto de capacidades interpersonales, de comunicación y sociales que complementan las habilidades técnicas o "hard skills" en el ámbito profesional. A pesar de ser denominadas "blandas", estas habilidades son cruciales para el éxito en cualquier carrera, especialmente en la programación, donde la colaboración y la adaptabilidad son clave.
Las soft skills abarcan una variedad de competencias que facilitan la interacción eficaz con otros y la gestión personal. Las siguientes habilidades son particularmente importantes para los programadores:
- Agilidad: Ser ágil ante el cambio es una de las habilidades de las que no nos podemos olvidar. Debemos ser capaces de adaptarnos a las necesidades del momento que se presente de manera ágil. Ya sean cambios de requisitos o de situación en el equipo (por ejemplo, que se incorpore un nuevo miembro al equipo).
- Comunicación: La capacidad de presentar ideas y proyectos de manera efectiva es crucial, especialmente en reuniones con clientes o stakeholders. Ser capaz de comunicarte claramente y con confianza puede marcar la diferencia en cómo se perciben tus propuestas. Asimismo, el respeto por las ideas de los demás es esencial. Saber adaptar la comunicación a los interesados y no abrumar con lenguaje técnico a aquellos que quizás no lo vayan a entender.
- Gestión de la frustración y el estrés: La programación puede llegar a ser una actividad realmente frustrante y estresante. Saber gestionar la frustración y el estrés ayuda a mantener la concentración y la eficiencia además de prevenir el agotamiento.
- Gestión del tiempo: La programación requiere una excelente gestión del tiempo para cumplir con plazos y equilibrar múltiples proyectos. Organizar las tareas y priorizar de manera efectiva es esencial para mantener la productividad. Esto a su vez nos ayudará a mantener una vida profesional sana y equilibrada con nuestra vida personal.
- Inteligencia emocional: Reconocer y gestionar nuestras propias emociones y las de los demás mejora la colaboración y la resolución de problemas. Esta habilidad es fundamental para mantener un ambiente de trabajo positivo y motivador.
- Liderazgo: En el desarrollo de software, los programadores a menudo deben asumir roles de liderazgo, ya sea como líderes de equipo o coordinando proyectos. Un buen líder sabe motivar a su equipo, delegar tareas de manera efectiva y guiar el proyecto hacia el éxito.
- Resolución de conflictos: Los conflictos son inevitables en cualquier equipo. La habilidad para abordar y resolver éstos de manera constructiva es vital para mantener la cohesión y la productividad del equipo.
- Trabajo en equipo: En nuestra profesión es esencial saber trabajar en equipo. Es importante conocer que cada persona y situación es diferente a cada momento, así como los roles y responsabilidades que desempeña cada miembro del equipo en cada situación. Mantener una comunicación efectiva y poder adaptarse a las necesidades de, no solo el proyecto, si no también del equipo, es una de las habilidades más relevantes a adquirir en nuestra profesión así como en otras.
La conexión entre soft skills
Las soft skills no operan en aislamiento; están interconectadas y se refuerzan mutuamente. Por ejemplo, una alta inteligencia emocional facilita la resolución de conflictos y la gestión de la frustración y el estrés. Cuando entiendes y manejas tus emociones, es más probable que manejes los conflictos con calma y empatía. Esto, a su vez, reduce el estrés y la frustración en situaciones difíciles.
De manera similar, un buen liderazgo requiere una combinación de comunicación efectiva, gestión del tiempo e inteligencia emocional. Un líder debería ser eficaz motivando a su equipo (inteligencia emocional), comunicando las expectativas claramente (comunicación) y asegurarse de que el equipo se mantenga enfocado y cumpla con los plazos (gestión del tiempo).
Para un buen trabajo en equipo necesitamos ser ágiles, adaptarnos a las necesidades de equipo, gestionar los conflictos con los compañeros y organizar bien nuestros plazos (gestión del tiempo).
¿Debo de ser experto en todas las soft skills?
Lo primero que hay que aclarar es que las soft skills mencionadas en este artículo no son las únicas existentes. Hay muchas otras, como el pensamiento creativo o saber hablar en público, que no hemos tratado en este artículo. Por otra parte, es importante decir que no es necesario ser experto en todas las soft skills mencionadas. Como probablemente hayas pensado, algunas habilidades son necesarias dependiendo del punto en el que te encuentres en tu carrera profesional.
Saber trabajar en equipo es esencial a todos los niveles. Sin embargo, solo alguien con experiencia consolidada y probabilidades de estar a cargo de un equipo necesitará habilidades de liderazgo.
Es por ello que debemos tener esto mismo en cuenta a la hora de evaluar a un profesional, a la hora de contratarlo o en las evaluaciones de desempeño.
Por último, es imprescindible hacer activamente ejercicios de introspección para conocer aquellas habilidades en las que somos fuertes y, más importante, en las que debemos mejorar. También debemos dejarnos aconsejar por aquellas personas que hayan podido ver esas carencias y ayudar a otros si vemos la posibilidad de hacerlo.
Y ahora, ¿dónde adquiero estas habilidades?
Desde el departamento de People Experience de Mimacom me han recomendado varias plataformas en las que podemos encontrar herramientas y realizar cursos para adquirir varias de las skills aquí mencionadas:
Aunque las plataformas mencionadas pueden ser un gran recurso, es importante mencionar que cada persona y empresa es un mundo, y la mejor forma para adquirir estas habilidades es mediante formaciones personalizadas, adaptadas a cada individuo, empresa y momento de su trayectoria profesional. Por ello, muchas empresas suelen ofrecer sus propias formaciones en habilidades específicas, como liderazgo o gestión del tiempo, adaptadas a las personas que las recibirán y a las características de la empresa en la que trabajan.
Otra forma interesante de tener una atención más personalizada es a través de un coach. En páginas como coachingfederation.es o asescoaching.org pueden encontrarse coaches que ponen sus servicios a disposición de aquel que quiera adquirirlos. El coach en cuestión sería recomendable que tuviera formación en alguna escuela certificada por el ICF (International Coaching Federation).
Llamémoslas simplemente skills
En resumen, estas habilidades blandas son esenciales y están profundamente interrelacionadas. No solo complementan las habilidades técnicas, sino que también potencian su efectividad, ayudándonos en la colaboración con otros miembros del equipo o terceros. Un programador con excelentes habilidades técnicas, pero deficiente en habilidades interpersonales, puede encontrarse con dificultades para avanzar en su carrera. Al dedicarles tiempo, no solo mejoramos como profesional, sino también el equipo en sí en el que trabajemos influyendo así de forma más positiva en los equipos y proyectos en los que estemos. Además, una vez hayamos adquirido conocimiento y experiencia en ellas difícilmente pueden ser desaprendidas u olvidadas y, siendo estas habilidades útiles, independientemente del equipo, entorno, o incluso sector en el que trabajemos, se puede afirmar sin temor a equivocarse que nos pueden incluso ayudar en nuestra vida personal.
Es por ello esencial reconocer la importancia de las soft skills y considerarlas como habilidades esenciales que son para cualquier profesional. Es por ello que, de ahora en adelante, yo las llamaré simplemente skills.